El pulpo suele ser una de las tapas más típicas en los bares de toda España. Pero, además, es uno de los manjares más deliciosas que tomar con los amigos y la familia cuando tienes invitados. ¿Qué te parecería aprender una receta de pulpo a la parrilla? ¡Es muy sencilla!
Pulpo a la parrilla: un plato para compartir
Ponte en situación: tienes visita y quieres preparar algo especial. Un pulpo a la parrilla es una de esas recetas que siguiendo nuestros sencillos pasos no te va a costar elaborar y con la que podrás sorprender a todos tus invitados, te lo aseguramos.
En este caso, vamos a utilizar únicamente las patas del pulpo. Puedes dejar el resto del cuerpo para usarlo en otra receta, ya que un pulpo entero a la parrilla quedaría un poco seco.
Ingredientes de la receta pulpo a la parrilla (4 personas)
Para preparar este plato, estos son los ingredientes que tienes que reunir:
- 8 patas de pulpo
- 6 patatas medianas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal fina
- Sal Maldon
Preparación del pulpo a la parrilla
Te vamos a explicar, detalladamente, cada paso que debes seguir para completar la receta de pulpo a la parrilla. Lee atentamente para que no se te escape nada.
Aunque puedes comprar patas de pulpo ya listas para cocinar, en este caso se las vas a sacar al pulpo. Para ello, tendrás que asustar al pulpo para que se ablanden las fibras. ¿Cómo se hace esto?
- Calienta agua hasta que hierva, y entonces sumerge el pulpo, sujetándolo por la cabeza. Al pasar un minuto lo sacas, espera otro minuto y vuelve a sumergirlo. Y así hasta tres veces.
- Teniendo el pulpo ya “asustado”, ponlo a cocer, con el agua hirviendo, por unos 20 minutos, hasta que las plantas estén bien blandas.
- ¿Están ya bien cocidas? Pues córtalas y reserva el resto del pulpo para otro manjar. Calienta la parrilla, untando aceite de oliva en la rejilla. Mantén la temperatura a nivel medio.
- Coloca las patas de pulpo y comienza a cocinar, disfrutando del espectáculo de como van consiguiendo color. Si quieres que el pulpo esté más duro y seco, ten la temperatura alta. Si lo quieres tierno, que esté la temperatura a potencia media.
- Dora por cerca de 8-10 minutos cada pata de pulpo por cada lado, sazonada con un poco de sal de los dos tipos, cada pata, por cada lado. Esto ayudará a que el plato tenga más sabor. Si la haces en una barbacoa, mucho ojo con la sal, ya que hará que caiga un poco de agua en las brasas y eso generará más humo.
- Cuando estén listas, trocea cada pata en pequeños filetes que pones en un plato. Es el turno de ocuparse de hacer las patatas.
- Para ello, te damos dos opciones; la primera sería cortarlas por la mitad y hacerlas en la misma parrilla. La segunda, sería hacer unas ricas patatas al horno, cortando cada patata por la mitad, haciéndole unas incisiones y hornear a 180 por unos 15 minutos, más o menos. Ambas opciones quedan fantásticas como acompañante de este plato.
- Sirve tu plato de pulpo a la parrilla junto con una patata por comensal y a disfrutar de esta fantástica comida.
Receta de pulpo a la parrilla: últimos consejos
Cocinar el pulpo no tiene mucho misterio en verdad. El que ya tenga un poco de experiencia haciendo pulpo a la gallega, verá que es muy fácil hacerlo a la parrilla.
El secreto está en saber controlar el fuego. En parrilla es muy sencillo regular la cantidad de calor, y con que esté a potencia media/alto, bastará para que se hagan bien. El problema viene cuando se usa carbón o leña.
En estos casos, que el fuego dé directamente a la carne del pulpo puede carbonizarla. Por ello, la fuente de calor debe ser indirecta, y con la tapa bajada. Hay que recordar que no es lo mismo cocinar a la barbacoa un buen filete de carne que unas simples patas de pulpo.
Asustar al pulpo tampoco es nada complicado. Recomendamos que a la hora de preparar el plato utilices un pulpo entero. En la pescadería te lo pueden dar ya limpio, pero perdería sus propiedades nutricionales. Cuánto más fresco sea el pulpo, mejor.
Para cocinarlo, se recomienda que el pulpo lleve en el congelador un par de días. De este modo, las fibras de su carne cuesta menos romperlas. Y es más fácil de cocinar.